viernes, 23 de enero de 2009

Amigos y enemigos de la prensa

Camara en el partidoLa aparición de grandes grupos de comunicación en el panorama de nuestra prensa deportiva ha hecho que la competencia se haya transformado en una especie de guerra por conseguir vender más periódicos o tener más audiencia. ¿Quién no recuerda la famosa guerra entre José María García y el Grupo PRISA? ¿ O la más reciente batalla por los derechos televisivos de la Liga?

Dentro de esa guerra, los dirigentes de equipos y federaciones acaban decantándose por un bando u otro. Para explicar mi teoría sobre esta cruenta batalla voy a utilizar dos ejemplos: Ramón Calderón y Ángel María Villar.

Ramón Calderón era hasta hace unos días el presidente del Real Madrid. Un presidente débil por las bochornosas elecciones de 2006, las promesas incumplidas en materia de fichajes, la gestión chapuzera o el acoso al que se veía sometido por El Mundo y la Cadena Cope, entre otros. Su tabla de salvación hasta esta temporada era la victoria en las dos últimas ligas. El detonante de su dimisión fue la famosa Asamblea del 7 de diciembre. El diario MARCA destapó un pucherazo ante el que Calderón, por conocimiento u omisión, acabó viéndose obligado a dejar su puesto. La investigación de MARCA, alabada en casi todos los medios, no lo fue tanto desde el bando contrario. AS y Cuatro prefirieron dar la información con mucha prudencia y sin querer herir demasiado al presidente madridista. El hecho de que su principal competidor hubiese destapado el fraude en la Asamblea puede ser un motivo. El otro: da la casualidad de que el Real Madrid es el único equipo grande que se ha mantenido fiel a Sogecable durante la última temporada y media.

El otro ejemplo, a la inversa, es el de Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Desde los medios del grupo PRISA llevan años denunciando lo que popularmente se conoce como "Villarato". Después del bochornoso arbitraje sufrido por Osasuna en el Bernabéu el pasado domingo y de que el árbitro del partido fuese enviado durante un mes a la nevera (sin arbitrar), el diario AS comparó la diferencia de criterios de la RFEF a la hora de castigar a los colegiados: los que benefician al Barcelona son premiados, mientras que los que hacen lo propio con el Real Madrid son castigados. Desde el otro bando, o sea MARCA, se limitan sólo a informar sobre el pésimo arbitraje y la posterior decisión de apartar a Pérez Burrull de la competición. Nada más.

En definitiva, que en la prensa deportiva, como en la vida, al final también se defienden las amistades y los favores personales. Depende del diario que escojas podrás ver la misma información enfocada de distinta manera, dependiendo de si el implicado es amigo o enemigo.

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