El acoso de las fuerzas de seguridad (durante los siguientes meses al nombramiento de Rubalcaba se produjeron otras detenciones, sobre todo en Francia, siendo la más destacada la de Zigor Merodio, presunto jefe del aparato financiero de la banda), desembocó en el fin de la tregua a finales de año. Un final que vino como consecuencia de los atentados en el aeropuerto de Barajas, el 30 de diciembre, que costaron la vida a dos personas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se vio obligado a poner fin al Proceso de Paz.
En junio de 2007, ETA hace oficial su vuelta a las armas y unos meses más tarde, el 1 de diciembre, los terroristas asesinan a dos guardias civiles, Fernando Trapero y Raúl Centeno. El año 2008, el de la segunda legislatura (primera desde el inicio) de Rubalcaba como Ministro del Interior, el acoso a ETA aumenta de un modo exponencial. El 20 de mayo, la Guardia Civil y la Gendarmería francesa detienen en Burdeos a cuatro integrantes de la cúpula de la organización, entre ellos su nuevo número uno, Francisco Javier López Peña, alias Thierry.
A mediados del mes de septiembre, organizaciones como Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna, son consideradas terroristas por su vinculación con ETA. La respuesta de la banda no se hizo esperar, ya que el fin de semana siguiente, atentaron con tres coches bomba contra la sede de la policía autonómica vasca en Ondarroa, la nueva sede de la Caja Vital en Vitoria y el Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña (Cantabria), asesinando en este último atentado al brigada de artillería, Luis Conde de la Cruz.
Pero desde el Ministerio y las fuerzas de seguridad continúa la lucha y a finales de año se consiguen dos importantes golpes a la banda en apenas unos días: la cúpula de ETA cae dos veces en tan sólo tres semanas. El 17 de noviembre, las fuerzas policiales detienen a Mikel Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki; y el 8 de diciembre hacen lo propio con Aitzol Iriondo. En esta última detención también caen otros dos etarras que iban a acompañarle: Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe. Además, ese mismo día son detenidos otros tres etarras en Irún y unos días más tarde, otros cuatro. El balance de finales de 2008 era casi inmejorable en la lucha antiterrorista.
El siguiente gran golpe a la banda llegaría a finales de agosto de 2009, cuando una nueva operación conjunta de las policías francesa y española condujo a la detención en el sur de Francia de tres activistas de la banda, entre ellos, Aitzol Etxaburu, uno de los más buscados. Además, se localizaron trece zulos con abundante material explosivo relacionado con anteriores atentados de ETA.
Ya en 2010, el 16 de marzo, la banda terrorista asesina, por primera vez en su historia, a un gendarme, cuando este perseguía a un comando de etarras que habían perpetrado un robo de vehículos cerca de París. El último golpe a ETA (hasta el momento), se produce el 20 de mayo, día en que la Policía francesa volvió a descabezar la cúpula de la banda, en una operación que se saldó con el arresto del considerado jefe militar de la banda, Mikel Carrera Sarobe, alias Ata; de su "número dos", Arkaitz Agirregabiria; y de otros dos presuntos etarras.
Con la detención de Ata, considerado uno de los hombres duros de la banda, cae el sexto jefe de ETA en los dos últimos años (curiosamente coincide en el día con la detención de Thierry en 2008). Como ya hemos comentado, desde entonces, las fuerzas de seguridad han arrestado a los sucesivos jefes militares de la banda: Mikel Garikoitz Aspiazu (noviembre de 2008), Aitzol Iriondo (diciembre 2008), Jurdan Martitegi (abril 2009), Ibon Gogeascoetxea (marzo 2010) y Mikel Carrera Sarobe (mayo 2010).
1 comentario:
No puedo entender los ataques del P.P. sobre el hombre que ha desmantelado practicamente a ETA y le tachen de colaborador con banda armada. El cinismo y la cara dura del P.P. nos viene a demostrar que el enemigo le tenemos en casa al practicar otro tipo de terrorismo y este es el politico. No todo es valido en politica para conseguir votos. No hay base para desprestigiar a este hombre y poner en duda a las Instituciones del Estado.
Publicar un comentario