Gratuidad o pago... ¿Quién ganará?

El debate sobre la gratuidad de los medios digitales existe desde que estos mismos nacieron. Con la aparición de una nueva plataforma como Internet, que puede llegar a cualquier lugar del mundo y, sobre todo, que ofrece el caramelo de dar información a coste cero, las cabezas pensantes no tardaron mucho tiempo en empezar a discutir: ¿es el periodismo digital menos digno por ser gratuito? ¿Se puede ofrecer información contrastada y de calidad sin cobrar? Hasta la llegada de la crisis parece que la respuesta podía ser positiva. Sin ir más lejos, uno de los grandes diarios españoles, El País, abandonó el servicio de pago en su página web, ante la poca audiencia en comparación con sus principales competidores.

Pero la crisis ha cambiado totalmente el panorama. La ausencia de anunciantes ha hecho que los medios digitales empiecen a pensarse lo de cobrar por ofrecer su servicio. Si no, muchos se ven abocados al cierre de sus webs. El ejemplo más claro en España fue la desaparición de Soitu el año pasado. Considerado como un medio de referencia en la red por su calidad, Soitu se vio obligado, en primer lugar, a reducir plantilla, para meses más tarde echar el cierre definitivo.

La noticia cogió por sorpresa a toda la blogósfera, que no tardó en reaccionar. El propio director del medio, Gumersindo Lafuente, declaró que no pudieron resistir a la crisis. El blogger José Gordillo recopiló todos los mensajes de ánimo/protesta al cierre de Soitu, destacando la calidad del medio y la pena que produce en la blogósfera el hecho de que mande más la cuenta de resultados que el Periodismo. El especialista en marketing digital y estrategia online, José Llinares, declaraba que la información gratuita en Internet era una “utopía”.

En una línea mucho más positiva se ubica Lainformación.com, medio con pocos meses de vida y que sí cree en la gratuidad en la red. En su ideario destacan, además de su predicción de que los medios impresos desaparecerán en 2025, la importancia de los blogs y los medios digitales como las nuevas herramientas para ofrecer información. También se escudan en el hecho de que Internet es el único mercado publicitario que ha crecido en los dos últimos años, mientras el resto han sufrido descensos vertiginosos. De este modo, es posible seguir ofreciendo información de calidad en la red, sin necesidad de caer en la tentación de convertirse en un medio de pago.

El debate también existe fuera de nuestras fronteras. Hace unos meses, el prestigioso New York Times hizo una encuesta entre sus suscriptores para preguntarles si estarían dispuestos a pagar mensualmente entre 2,5 y 5 dólares por el acceso a su sitio web. Más agresivo se ha mostrado recientemente el magnate Rupert Murdoch, quien aseguró que está dispuesto a empezar a cobrar por los contenidos de sus publicaciones. Ante el movimiento de Murdoch, diversos grupos editoriales como Time Warner o Walt Disney, han empezado a evaluar esta opción como una alternativa válida.

Al final, la solución parece que no debería ser ni una ni otra. El periodismo digital tiene uno de sus fuertes en la gratuidad y eso no debe perderlo. Lo más lógico sería buscar un modelo de negocio mixto, a caballo entre los diarios de pago y los gratuitos. De este modo, podríamos decir que la información podría ofrecerse gratuitamente, mientras que la opinión y el análisis serían de pago. Pero si los principales capos del negocio empiezan a amenazar con cobrar… ¡Que Internet nos pille confesados!